El
ambiente interior en cualquier clase de edificio, incluidas viviendas,
es un resultado de la interacción entre el sistema del edificio (diseño
original y las subsiguientes modificaciones de la estructura y los sistemas
mecánicos), las técnicas de construcción, las fuentes de contaminación
(materiales de construcción y mobiliario, humedad,
procesos y actividades dentro del edificio), los ocupantes del edificio
y las fuentes externas.