La contaminación
del aire exterior se define cómo una mezcla compleja
que incluye numerosos elementos, entre los que destacan cuatro
contaminantes. Pudiendo tener un origen natural y/o antropogénica,
siendo esta última la de mayor causa de contaminación atmosférica.
Las
nuevas Directrices mundiales de la OMS sobre la calidad del aire aportan
pruebas del daño que la contaminación del aire inflige a la salud humana
en concentraciones aun más bajas del que se suponía hasta ahora.